3. LA ESTRATEGIA DE DISEÑO DEL PRODUCTO, LA IDENTIFICACIÓN DEL RECURSO Y LA REINVENCIÓN DEL CAMINO (5-6)
Las peregrinaciones a Santiago de Compostela habían tenido su gran apogeo en la etapa medieval, decayendo a partir del s. XVI, y pasando a ser un acontecimiento religioso enmarcado en la tradición local.
Una primera revitalización de las peregrinaciones se produjo coincidiendo con la etapa del desarrollo turístico español, pero orientado hacia el interior y con una tímida proyección exterior. La fecha más significativa fue la del Año Santo de 1965 en el que Santiago volvió a convertirse momentáneamente en la meca religiosa del nacionalcatolicismo, asociado a la ofrenda al apóstol y las indulgencias.
En el Año Santo de 1982 tuvo lugar un acontecimiento clave para la recuperación de la memoria y el significado europeo del Camino: la imagen del “Papa peregrino” (Juan Pablo II) quien celebró un acto de afirmación europeísta, materializada en la frase “Europa sé tu misma” que se convirtió en un slogan de sus afanes evangelizadores.
Después se sucedieron una serie de designaciones que reforzaron la imagen y la proyección europea: en 1985 la declaración de Patrimonio de la Humanidad para la ciudad de Santiago y en 1987 la designación del Camino como Primer Itinerario Cultural Europeo.
Todo ello contribuyó a reforzar el significado cultural, la proyección europea, y la valorización de la peregrinación como un hecho identitario para la región, para la ciudad y para las localidades del Camino.
Lógicamente estos acontecimientos sirvieron para promocionar el antiguo Camino de peregrinaciones, pero el impulso definitivo vino de la mano del Gobierno Regional.
Efectivamente en 1991, tras la constitución del nuevo gobierno presidido por el que había sido promotor del desarrollo turístico español, Fraga Iribarne, la promoción del Camino constituyó una nueva señal de identidad y de europeismo, con el fin de transformar la imagen de una región rural periférica y muy alejada de los centros de interés europeos en una Comunidad Autónoma moderna.
El momento era además propicio para la aplicación de un proyecto de marketing regional, por cuanto entre 1993, 1999 y 2004 la secuencia temporal de los Años Santos se reducía, aportando un plazo de tiempo razonable para que un proyecto de desarrollo regional encaminado a transformar Galicia en una región europea pudiera realizarse.
Se creó así en 1991 la marca del Xacobeo, una estrategia de marketing regional y a la vez un proceso de valorización, de diversificación y de internacionalización del camino. Tuvo lugar así lo que podemos denominar la reinvención del Camino.
Una vez identificado el recurso estratégico, una acción promocional intensiva, y una política de gestión del Camino inicialmente acertada, promovió la creación de una red de albergues de peregrinos e incentivó la atracción de inversiones hoteleras a la ciudad, a la cual se dotó de numerosos equipamientos culturales, de modo que a la vez que se remarcaba la función de capitalidad regional, se dotó a la ciudad de Santiago de una nueva imagen urbana, para crear una nueva centralidad cultural europea para una región periférica.