GUÍAS DE RESPUESTA
Especificaciones sobre los medios, los procedimientos y las medidas de protección especiales
para cada tipo de riesgo, que por su propia naturaleza no están contemplados en el Plan
Básico.
CATÁLOGO DE MEDIOS Y RECURSOS MOVILIZABLES
Listado de medios y recursos movilizables en cada ámbito territorial, catalogados de acuerdo
con las normas aprobadas por la Comisión Nacional de Protección Civil.
CARTOGRAFÍA Y ANEXOS
CAPÍTULO II. ÁMBITO GEOGRÁFICO.
1. Fisiografía.
El territorio de Castilla y León, que comprende una superficie de 94.224 Km
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, y que representa
un 18,7% del total del Estado Español, se constituye en gran parte (84%) alrededor de la
Cuenca de Duero.
Administrativamente se organiza en nueve provincias, cuyas extensiones y número de términos
municipales que las componen, se exponen en la Tabla 2.1. del Anexo 2.1.
1.1. Relieve.
El armazón topográfico básico es una gran cuenca fluvial, con formas de relieve planares,
limitada perimetralmente por tres cadenas montañosas, y en la frontera portuguesa por las
profundas incisiones fluviales, labradas por el río Duero.
La distribución del terreno por altitud, sería la siguiente:
- El 1,9% se sitúa por debajo de los 601 metros.
- El 66,5% se encuentra entre los 601 y 1.000 metros.
- El 31,4% se sitúa entre los 1.001 y los 2.000 metros.
- El 0,2% restante se encuentra por encima de los 2.000 metros.
1.2. Geología.
El esquema geológico básico de distribución de materiales, es el de una depresión interior
ocupada por sedimentos Terciarios, subhorizontales e inconexos en su mayor parte,
circundada por materiales rocosos palezoicos y mesozoicos intensamente tectonizados.
Sobre estos materiales, que rellenan en posición casi horizontal la Cuenca del Duero, se
desarrollan los paisajes más conocidos y peculiares de la región, formados por páramos,
campiñas y valles, que dan lugar a un relieve de llanuras escalonadas.
Desde un punto de vista sismotectónico, tradicionalmente se considera este territorio como
estable sísmicamente, al estar formado por terrenos no afectados por procesos orogénicos
activos. No obstante, hay un cierto grado de sismicidad con epicentros detectados en la
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periferia regional. No son previsibles sismos de una intensidad superior a VI, ni siquiera
superiores a IV en más del 50% de la superficie.
1.3. Hidrología.
Bajo un prisma hidrológico, la Cuenca del Duero recoge y organiza la mayor parte de la red de
drenaje de Castilla y León (84% del territorio), pero no se puede obviar la pertenencia de
significativos sectores de la región (16%) a otras cuencas y vertientes hidrográficas, como son
las del Alto Sil, del Tajo y del Ebro principalmente, aunque existen ríos que desembocan en el
Cantábrico.
Así ocurre con los nacimientos del Cares y del Sella en el Norte de la provincia de León que
llevan sus aguas al Cantábrico, al igual que los ríos Ordunte y Cadagua en el Norte de Burgos.
Es de máxima importancia en el sector Occidental de la región, la Cuenca del río Sil, que
recoge aguas de Laciana, el Bierzo y la Cabrera Baja para llevarlas al río Miño, lo mismo que
hace el río Bibey con sus aguas procedentes del Oeste Zamorano.
Por otra parte, las aguas del Tajo se nutren con dos ríos abulenses, el Alberche y el Tietar, y
uno salmantino, el Alagón, los cuales introducen importantes cambios ecológicos en el sector
meridional de la región. Por el Este, en torno a la cabecera del Duero, la delimitación
geográfica también se complica; así, en Soria, una parte de las Tierras Altas vierte
directamente hacia el Ebro, y en el sector oriental de la provincia a la misma cuenca a través
del río Jalón. Es, sin embargo, la provincia de Burgos la que mayor superficie tiene bajo la
influencia de la Cuenca del Ebro.
1.4. Vegetación.
La vegetación natural de Castilla y León se encuentra fuertemente alterada debido al impacto
producido por la acción antrópica. Las especies autóctonas características han sido sustituidas
por cultivos, pastizales o repoblaciones de coníferas.
Los suelos determinan los tipos de vegetación predominantes:
- Campiñas arcillosas dedicadas a cultivos agrícolas.
- Suelos más sueltos o arenosos donde predominan los pinares.
- Penillanuras paleozoicas del oeste regional, dominadas por bosques de encinas
acompañadas por tipos de robles.
- Páramos como terreno de los matorrales.
- Cadenas montañosas que rodean la región, con distintos tipos de bosques.
1.5. Fauna.
Haciendo mención a la fauna que puebla la Comunidad Autónoma de Castilla y León,
encontramos algunas especies importantes, entre ellas, el Oso Pardo, el Lince Ibérico, el
Águila Imperial, el Buitre, la Cigüeña Negra, el Urogallo y la Avutarda.
Algunas de estas especies como el Oso Pardo, la Cigüeña Negra, el Águila Imperial y el Lince
Ibérico, se encuentran en el grupo de especies amenazadas, por lo que en la actualidad
existen Planes de Recuperación del Oso Pardo y la Cigüeña Negra, así como Programas de
Actuación para el Águila Imperial y el Lince Ibérico.
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[Fuente: LIBRO VERDE DEL MEDIO AMBIENTE EN CASTILLA Y LEÓN 1999]
2. Clima.
Los condicionantes fundamentales del clima de Castilla y León, y más concretamente en el
caso de la Submeseta Septentrional o Cuenca del Duero, son los siguientes: la elevada altitud
media y el aislamiento en las influencias oceánicas, lo cual le confiere un alto grado de
continentalidad.
Todo esto da lugar a unas temperaturas rigurosas con elevados contrastes y unas
precipitaciones escasas, al tiempo que desiguales en el tiempo y en el espacio.
[Fuente: INSTITUTO NACIONAL DE METEOROLOGÍA – MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE]
Este esquema de carácter generalista, presenta numerosas excepciones microclimáticas, entre
las que cabe citar por su importancia la Depresión Berciana, la zona de Miranda de Ebro,
Candeleda en Ávila o Saucelle en Salamanca.
3. Demografía.
Las actuales características sociodemográficas de la población de Castilla y León son, en gran
medida, consecuencia de la fuerte emigración que tuvo lugar entre los años 50 y 70 del pasado
siglo, fenómeno que prácticamente se ha detenido. Incluso en la actualidad regresan a la
Región algunas de las personas que durante los años citados emigraron.
La evolución demográfica se aprecia al considerar que en el año 1900 la población de Castilla y
León era de 2.351.943 personas, lo que representaba el 12,5 de la población nacional. El
crecimiento demográfico, a tasas muy altas, superiores al 10 por mil anual, se mantuvo hasta el
año 1960, en el cual la población de la Comunidad Autónoma alcanzó su techo, 2.916.116
habitantes.
A partir de ese año el descenso en la población ha sido continuo, de manera que en 1999, la
población regional era de 2.488.062 personas (rectificación padronal de 1999. Instituto
Nacional de Estadística), es decir 428.000 habitantes menos que en el año 1960. Además, la
participación en el conjunto nacional descendió hasta el 6,2% del total, lo que significa que en
el siglo XX la población de Castilla y León, en términos porcentuales, se ha reducido a la mitad,
respecto al total de España.
La densidad demográfica de Castilla y León, 26 habitantes por km2, es la tercera más baja de
España, sólo por delante de Castilla-La Mancha y Aragón. Esta situación poblacional, por tanto,
tiene similitud con las regiones interiores españolas como Aragón, Castilla-La Mancha y
Extremadura, puesto que la densidad del conjunto de las cuatro tan sólo llega a 24 habitantes
por km2. En el conjunto de España la densidad supera los 78 habitantes por km2 y en la Unión
Europea los 115.
Las diferencias en la densidad de población son muy notables a nivel provincial y oscilan entre
los 60,7 hab/km2 de Valladolid, próxima a la media nacional, y los 8,9 hab/km2 de Soria
(provincia con menor densidad de población de toda España). Además, la mayoría de la
población se concentra en los núcleos urbanos más importantes y fundamentalmente en las
capitales de provincia, donde la densidad poblacional varía desde los 4.069,7 habitantes por
km2 de Salamanca hasta los escasos 125,2 de Soria, en tanto que extensas áreas de la Región
se encuentran débilmente pobladas.
Así pues, por lo que respecta a la densidad, se pueden distinguir tres tipos de territorios
diferentes en Castilla y León:
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- Las áreas rurales de montaña y secano de la meseta, con densidades municipales
inferiores a 10 hab/km2.
- Las áreas de regadío y las cuencas mineras con densidades próximas a la densidad
media regional.
- Las áreas urbanas con elevada densidad.
[Fuente: PLAN DE DESARROLLO REGIONAL DE CASTILLA Y LEÓN 2000-2006]
Los 2.466.606 habitantes que en la actualidad constituyen la población de Castilla y León (el
6,2% del total del Estado) se distribuyen en 2.248 municipios (el 28% de los existentes en
España).
4. Socioeconomía.
La estructura productiva de Castilla y León, en relación con el resto de España, se caracteriza
por una mayor presencia del sector agrario, industrial y de construcción y una menor
participación relativa del sector servicios.
No obstante, la economía regional ha experimentado desde la década de los 80 una importante
transformación estructural. Ésta se ha caracterizado por la progresiva disminución del peso del
sector agrario y por la creciente importancia que adquieren las actividades de servicios en el
conjunto de la economía.
Desde una perspectiva del largo plazo habría que destacar que el Valor añadido Bruto (VAB)
del sector primario, que significaba en 1986 el 9,79% de la economía regional, representaba en
1996 el 7,38%. A su vez, la población ocupada en este sector ha pasado de significar el
22,79% del empleo global de 1986, a representar el 13,41% en 1996 (11,32% en el cuarto
trimestre de 1998).
En el mismo período el porcentaje de participación en el VAB de los servicios destinados a la
venta se ha elevado de