En la actualidad el Camino Francés es el principal ramal de peregrinación que recorre el territorio de Castilla y León. Atraviesa transversalmente las provincias de Burgos, Palencia y León, recorriendo múltiples núcleos y dos de sus capitales, Burgos y León.
En él confluyen diferentes caminos secundarios y ramales alternativos cuyo estudio también ha sido abordado por el Plan Regional.